Castañola o palometa

La castañola es un pescado poco conocido, pero común en nuestras costas. Es un pez de proximidad y es aconsejable consumirlo, no solo por su sabor y precio asequible, sino que al consumimos, ayudamos a la recuperación y la no sobreexplotación de otras especies más comerciales que están en peligro por sobrepesca.

Esta especie suele estar disponible todo el verano. Es un pescado semigraso, de carne firme, y se pesca normalmente en palangres. El curricán o las redes de arrastre no son tan buenas.
 

Imatge
  • Se recomienda comprar la castañola en pescaderías de mercados y que nos la sirvan fileteada o en rodajas. Es un pescado que suele ser económico, ya que la merma que tiene es importante. Como todos los pescados, lo tenemos que comprar bien fresco, debe tener los ojos brillantes y oler a mar.

  • La castañola es un pez que todo lo que tiene de feo, lo tiene también de bueno y sabroso. La textura firme de su carne nos permite cocinarlo de diferentes maneras, las más habituales son frito y al horno con la guarnición que más nos guste, sean patatas o verduras.

  • Es una especie de pescado semigraso y, por lo tanto, contiene ácidos grasos omega 3.  Posee un elevado contenido proteico, mucho más alto que otros pescados. Las castañolas son ricas en vitaminas de diferentes tipos A y D, especialmente la B12. Igualmente, tiene un alto contenido en minerales como el selenio, fósforo, magnesio y potasio.

  • Poco conocida, pero común de nuestras costas y en verano, lo mejor es hacer la palometa al horno bien acompañada con un lecho de patatas, cebollas, tomate y hierbas mediterráneas, como el hinojo. Para aprovecharla toda, hacer un caldo con los restos, la cabeza y la espina sofriéndolos primero en la cazuela, antes de añadir el agua y el resto de las hierbas y verduras. Con paciencia se tienen que separar bien las espinas para disfrutar de un caldo de pescado que nos servirá para una fideuá, una paella o de base para otro plato.