Alimentémonos bien
La alimentación es un proceso básico y transversal en todos los ámbitos de nuestra vida. Además de una necesidad biológica y un derecho fundamental, es un ámbito económico importantísimo, representa una fuente diaria de disfrute y placer, y es motivo de celebraciones ritualizadas y de encuentros cotidianos en todas las culturas. Además, es un elemento que apuntala y reproduce desigualdades sociales, locales y globales. Por todo ello, y como también lo han demostrado varios episodios históricos, la alimentación concentra un gran potencial para catalizar profundas transformaciones sociales.
Los alimentos que comemos tienen un impacto en nuestro bienestar, en nuestra salud y en nuestro planeta. ¿Sabías que seis de cada diez enfermedades están relacionadas con la alimentación? ¿O que la producción de alimentos es responsable de entre un cuarto y un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero? ¿O que incrementar la cantidad de alimentos de origen vegetal a tu dieta es una de las acciones individuales más potentes para combatir la emergencia climática?
Para poder mejorar la salud humana y la sostenibilidad ecológica del planeta, hay que avanzar hacia una alimentación sostenible. Y es algo que se puede conseguir si en las próximas décadas duplicamos nuestro consumo de alimentos saludables y sostenibles, como frutas, verduras, legumbres, frutos secos y semillas, priorizando la producción ecológica y local. También hay que reducir significativamente los consumos de azúcares añadidos y grasas saturadas, así como la proteína animal (especialmente la carne roja), a la vez que priorizamos el consumo de carne que proviene de ganadería ecológica y extensiva.
La transición hacia una alimentación sostenible y saludable pasa también por conocer el origen de los alimentos que consumimos y cómo se han producido. Por eso, el consumo de alimentos que hayan sido producidos con menos agrotóxicos y reduzcan la distancia entre la producción y la persona consumidora son factores fundamentales. Siempre que se pueda, se debe priorizar la producción agroecológica, de proximidad, con productos frescos y de temporada, y comprar en mercados municipales, comercios de proximidad, cooperativas de consumo o mercados de payés.
Derecho a una alimentación sostenible
Es esencial garantizar el derecho humano a una alimentación adecuada a escala global y luchar contra la inseguridad y la pobreza alimentaria. Barcelona está trabajando el derecho a la alimentación sobre todo en el marco de la Red por el Derecho a una Alimentación Adecuada y el programa Alimenta que ha puesto en marcha el Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona, como paraguas de las iniciativas existentes en este momento en la ciudad en esta dirección. ¿Qué es lo que estamos trabajando?
Asegurar el acceso a alimentos de calidad, cubriendo necesidades calóricas y nutricionales. Así, al diseñar iniciativas alimentarias, en la medida de lo posible, hay que incluir alimentos frescos, de temporada, de proximidad, ecológicos y agroecológicos.
En torno al 13 % de los niños de 8 y 9 años sufre obesidad. La prevalencia es más alta en escuelas de barrios desfavorecidos y en distritos con indicadores socioeconómicos por debajo de la media de la ciudad. Igualmente, la obesidad infantil también es más frecuente entre los niños que comen solos y no comen en la escuela, o bien entre los que comen delante de las pantallas.
Los comedores escolares sostenibles de Barcelona son un claro ejemplo de cómo asegurar y democratizar la alimentación sostenible en la infancia, superando las diferencias socioeconómicas.
Dar apoyo a proyectos comunitarios basados en la igualdad y la reciprocidad, donde no se diferencie por situación socioeconómica. Hablamos de iniciativas comunitarias como comedores, cocinas, comercios o cooperativas de consumo que surgen de la experiencia de las personas en situación de vulnerabilidad, y donde ellas son las protagonistas y participan en la toma de decisiones.
Ofrecer apoyo a entidades que dan respuesta inmediata y urgente a las situaciones en las que falla el acceso a los alimentos mediante la distribución de excedentes y donaciones de alimentos a grupos vulnerables.
Fomentar, a su vez, la inclusión y la autonomía personal y social, favoreciendo que las personas puedan escoger qué alimentos compran y dónde los compran. Por eso es necesario avanzar hacia un modelo basado más en la garantía de rentas y dejar las iniciativas de ayuda alimentaria para situaciones que estrictamente lo requieran. Es importante evitar resolver el reto de la pobreza alimentaria exclusivamente mediante donaciones de excedentes y alimentos que iban a ser desaprovechados: los restos de un sistema ineficiente tienen que ser gestionados por todo el mundo, no simplemente redirigidos a los grupos más vulnerables.
Consejos de alimentación sostenibles
¿Qué puedes hacer tú, tu escuela o tu organización para disfrutar de una alimentación más sostenible?
El test de la alimentación sostenible
¿Es saludable lo que como? ¿Quién ha elaborado lo que como? ¿Cuánta carne tengo que comer a la semana? ¿Cuántas bolsas de residuos de plástico alimentario tiro a la semana? ¡Haz el test de la alimentación sostenible y aprende que como comas puede cambiar el mundo!
Dónde se pueden encontrar alimentos sostenibles
Mercados municipales, comercios del barrio, restaurantes sostenibles, cooperativas de consumo, mercados de payés...
El Menú de las Estaciones
Desde el Ayuntamiento de Barcelona y gracias a un equipo de varios profesionales relacionados con el mundo de la alimentación, la restauración y el diseño, entre otros, se ha creado el Menú de las Estaciones: una serie de propuestas gastronómicas que incorporan algunos principios de la alimentación sostenible y que incluyen indicadores y técnicas culinarias que sirven de guía a los restaurantes para elaborar un menú sostenible, saludable y ajustado a cada temporada.