Alimentación Sostenible

El pollo de raza Prat se cría al aire libre con unas condiciones y espacios muy amplios. Vive en gallineros con densidades inferiores a los ocho animales por metro cuadrado de superficie interior. Tiene un color rubio intenso y patas de color azul oscuro, que le han dado el nombre de Pota Blava. Se alimenta 100 % de hierbas y cereales, y su carne es aromática y tierna. Se cría un mínimo de 90 días, sin utilizar factores de crecimiento ni piensos de engorde rápido. 

En la tienda y el mercado, cada pollo tiene una etiqueta numerada con el sello europeo de indicación geográfica protegida (IGP). 

Puesto que suelen acompañarse con hortalizas, los platos de pollo de raza Prat acostumbran a ser muy completos. Es un ave que aporta proteínas de alto valor biológico.

Tiene un sabor persistente y recuerda al de los frutos secos, así como el de los pollos de antes.

Tres formas de cocinar el pollo de raza Prat

• Alcachofa: por proximidad, es el acompañamiento ideal del pollo de raza Prat. 
• Arroz: es un ingrediente fundamental de muchos platos de arroz.
• Mar y montaña: el pollo con cigalas o gambas es uno de los platos de mar y montaña más icónicos del recetario catalán. 

Del pollastre, ha arribat fins als nostres dies el costum d’aprofitar-ne totes les parts. I d’aquest aprofitament ve la tradició de menjar canelons el dia de Sant Esteve per fer servir les restes del pollastre del dinar de Nadal. El pollastre el podem menjar rostit, al forn, a l’ast, fregit, farcit, a la planxa, etcètera. N’aprofitem les carcanades per fer brous i la carn que hi queda enganxada l’emprem després per fer croquetes o altres receptes. Els menuts es poden menjar saltats, guisats o en el tradicional arròs de colls i punys, que aprofita els pedrers, les crestes, els fetges o els colls. 

Les restes de pollastre d’un àpat també les podem fer servir per preparar receptes ben diferents amb carn esfilagarsada, com ara uns burritos mexicans o una causa a la limeña peruana, o per afegir en fred a amanides.