La salud y la alimentación no son un negocio: ¿cómo revertimos las desigualdades sociales?
Presencial con aforo máximo
Relaciones de poder dentro del sistema agroalimentario y su impacto en las políticas públicas
Desde hace más de una década se reconoce la pérdida de la soberanía alimentaria como factor clave de empobrecimiento de los pueblos. Afecta fundamentalmente a la gente que vive en el medio rural, pero también se reclama cada vez más desde las ciudades por la pérdida de control y capacidad de decisión sobre lo que comemos día a día.
A raíz de la situación provocada por la pandemia, hemos podido ver, aún más, la debilidad del
sistema alimentario actual para responder a las necesidades de las ciudadanas, especialmente en sectores de la sociedad donde ya había situaciones de desigualdad.
Todos estos condicionantes de la mala alimentación sumados a la publicidad y el etiquetado generan problemas de salud a una parte de la sociedad cada vez mayor.
Como respuesta surgieron en muchas ciudades iniciativas alternativas a los bancos de alimentos con un enfoque transformador de estas desigualdades sociales. Asimismo, es evidente la necesaria incorporación de políticas públicas por parte de las instituciones, que garantiza el acceso a este derecho humano.
Con esta mirada que da la soberanía alimentaria queremos abordar la capacidad y los procesos de decisión: quién escoge qué se produce, dónde se produce, cómo se
produce y en qué escala y cómo se generan estas desigualdades sociales.