El vínculo rural-urbano centra la segunda edición del encuentro anual de la Oficina Conjunta de la Alimentación Sostenible
El Espacio Rural Gallecs fue el escenario escogido para acoger esta jornada de trabajo entre los equipos de las diferentes instituciones que forman la OCAS.
El encuentro del 27 de mayo, que reunió a cerca de treinta representantes de las organizaciones que forman la OCAS (la Generalitat de Catalunya-Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural [DACC], Prodeca, el Ayuntamiento de Barcelona y el Plan estratégico metropolitano de Barcelona [PEMB]) fue un éxito rotundo: permitió reforzar la colaboración entre las instituciones, así como avanzar en el trabajo conjunto para la alimentación sostenible que se ha estado haciendo hasta ahora.
De hecho, con solo dos años de vida, la OCAS se ha consolidado como un espacio innovador de gobernanza compartida, clave para la coordinación y el impulso de proyectos con vocación de transformar el sistema alimentario en un modelo más justo, saludable y sostenible.
En este encuentro, en el que también participaba Mercabarna, se generó un espacio distendido y de confianza para relacionarse y compartir conocimiento entre los equipos técnicos de las diferentes instituciones. Además, se compartieron los principales proyectos que se están llevando a cabo en colaboración con la OCAS, así como otros proyectos de cada institución en los que se puedan explorar posibles sinergias y nuevos proyectos.
Este año, la elección del Espacio Rural Gallecs como lugar para el encuentro no es aleatorio, dado que, en el marco de las diferentes estrategias alimentarias en las que se engloban las acciones de la oficina, se está poniendo el foco en el restablecimiento del vínculo rural-urbano para impulsar la transformación del sistema alimentario.
Un trabajo conjunto para la alimentación sostenible
Los proyectos presentados a lo largo de la jornada están relacionados con los ámbitos de generación de vínculos interadministrativos en espacios de gobernanza, de comercialización y de transversalización de la alimentación sostenible, con la conexión rural-urbana como eje transversal.
Algunos de los proyectos compartidos, tanto en los que la OCAS colabora como los que tienen interés para analizar los retos de futuro, fueron los siguientes:
- El sello de venta de proximidad
- Las redes de distribución y futura línea de subvenciones
- El Plan de acción para la producción agraria ecológica y las puestas en común del sector
- El proyecto “Comercio verde en Mercados de Barcelona” y campañas para promover el producto local y sostenible
- Benvinguts a Pagès
- La Gastroteca
- Los hermanamientos entre escuelas y campesinado
- “L’estiu és teu”, estancias para jóvenes con actividades agroganaderas
- “Comedores más sanos y sostenibles”
- Microrred de escuelas “Alimenta’t amb seny”
- Los hermanamientos entre restauración y campesinado
- La instrucción de compra pública del Ayuntamiento de Barcelona
- La Associació de la Pagesia de Mercabarna
- La marca Mercabarna Proximitat
- El Biomarket
- El Foodback
- Las campañas y jornadas de prevención de despilfarro
- La Carta alimentaria de la región metropolitana (CARM)
- Los espacios agrarios y diagnóstico del campesinado metropolitano
- La formación en municipios en estrategias alimentarias
- Los grupos de trabajo del Acuerdo de ciudad de alimentación saludable y sostenible
Además de la presentación de proyectos, la jornada incluyó un trabajo en grupo para profundizar en los proyectos e identificar posibles líneas de acción conjuntas entre las diferentes instituciones y con el acompañamiento de la OCAS. La actividad se basó en una dinámica de cocreación conjunta de un proyecto que llevar a cabo entre todas las instituciones durante el 2025, que se introdujera en el eje del vínculo rural-urbano.
Una visita guiada para descubrir el espacio rural
El encuentro en Gallecs dio la oportunidad de visitar el espacio rural, donde los asistentes pudieron conocer su historia y su futuro, gracias a Gemma Safont, gerente del Consorcio del Parque del Espacio de Interés Natural de Gallecs. También se visitó el Molino de Can Jornet, bien cultural de interés local, con unas explicaciones muy didácticas a cargo de un campesino representante de la Asociación Agroecológica de Gallecs.
Por último, Lourdes Chamorro, bióloga especializada en ecología, botánica y ciencia ambiental que estudia la conversión a la agricultura ecológica de Gallecs, puso en común la gran labor que desempeña el grupo de investigación en agroecología de la Universidad de Barcelona en este espacio de interés natural.
Gallecs, un modelo agroecológico en un entorno metropolitano
Gallecs es un espacio rural de 733 hectáreas situado a 15 kilómetros de Barcelona por el lado norte, considerado espacio de interés natural (EIN) desde el 2009. Este oasis de naturaleza y campos conserva sus valores paisajísticos en un entorno marcado por la presencia humana.
La agricultura, principal actividad de la zona, se está transformando hacia un modelo ecológico más sostenible.
El Consorcio del Parque del Espacio de Interés Natural de Gallecs gestiona este espacio con el compromiso de preservar sus valores naturales y culturales. El ente está formado por la Generalitat de Catalunya y los ayuntamientos de seis municipios limítrofes: Mollet del Vallès, Santa Perpètua de Mogoda, Palau-solità i Plegamans, Parets del Vallès, Lliçà de Vall y Montcada i Reixac.
A lo largo de las últimas décadas, la agricultura ha ido derivando del monocultivo de un cereal como la cebada hacia la diversificación y la reconversión a la agricultura ecológica —actualmente, el 40 % de la superficie agrícola está dedicada a la agricultura ecológica—. Se ponen en marcha técnicas agrícolas que mantienen la tierra viva, se potencia la biodiversidad del espacio, se recuperan variedades tradicionales con la colaboración del IRTA, se facilita la diversificación económica y se aporta valor añadido a los productos con la creación de un obrador, gracias al DACC, que permite a los productores elaborar productos a partir de su materia prima y, por tanto, se promueven los productos de calidad locales.
Desde el año 2009, Gallecs tiene la calificación de espacio de interés natural (EIN), con el objetivo de proteger uno de los paisajes más emblemáticos del Vallès. La superficie protegida se extiende por 698 hectáreas.
Hoy en día Gallecs se presenta como un modelo de espacio rural dinámico y sostenible, donde la agricultura ecológica, los productos de proximidad y la preservación del medio ambiente van de la mano para garantizar el futuro de este entorno único.
