Alimentación Sostenible

El martes 9 de abril se celebró la jornada “Repensar el vincle rural-urbà per a la transformació del sistema alimentari” en la Sala Cotxeres del Palau Robert de Barcelona en el marco del Plan Anual de Transferencia Tecnológica (PATT) del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural. Más de un centenar de personas se encontraron para enfocar la situación y los retos del campesinado, los vínculos entre el ámbito rural y urbano del país en el contexto actual de emergencia climática y crisis de precios, y pensar como responder desde una transición agroecológica que implique productores, ciudadanía y administraciones.

La ponencia inaugural de Enric Tello, catedrático de la Universidad de Barcelona y experto en sostenibilidad de sistemas alimentarios y paisajes agrarios, puso el foco en la idea que el sistema alimentario es parte del problema de la emergencia climática, pero también puede serlo de la solución: “La agroecología regenera los suelos porque capturan más CO2 y son más fértiles, retienen más agua y hacen paisajes en mosaico, buenos para la biodiversidad, y por eso necesitamos al campesinado también cerca de las ciudades”.

“La transición agroecológica se hace con cabeza, corazón y manos”

Después de un desayuno agroecológico servido por Tsuru, la jornada continuó con tres mesas de debate que contaron con profesionales y expertos de ámbitos diversos como la cultura, la producción, la distribución, el consumo y las políticas públicas en la alimentación.

Dar valor y respetar el trabajo del campesinado fue una idea central porque, a menudo, desde la mirada urbana, se romantiza. Para ponerlo en práctica, no hay otra manera más directa que hacerlo desde el consumo de alimentos de proximidad y agroecológicos porque “comer es un acto político y la gente sabe entenderlo, pero hace falta que nos esforcemos más en hacer pedagogía y comunicar todas las implicaciones que tiene lo que compramos”, sintetizaba Rosa Cerarols, geógrafa y antropóloga de la Universidad Pompeu Fabra (UPF).

En esta línea, la ponencia de clausura a cargo de Neus Monllor, consultora agrosocial, y Dirk Madriles, pastor y representante de la Xarxa de Relleu d’Explotacions Agràries, subrayó la necesidad de promover los vínculos afectivos y de respeto, más allá de los económicos: “Sabemos crear cadenas logísticas funcionalmente perfectas, pero, ¿con qué valores? No hacen falta inventos de ninguna ingeniería compleja, sino llevar al contexto actual los valores de respeto y responsabilidad que ya conocemos, porque la transición agroecológica se hace con cabeza, corazón y manos”, concluía Neus Monllor.

Unir esfuerzos entre administraciones

La jornada fue organizada por la Oficina Conjunta de la Alimentación Sostenible (OCAS), un espacio integrado por la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona, el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB) y la empresa pública Promotora dels Aliments Catalans (PRODECA). El objetivo de esta oficina conjunta es poner en práctica “una forma de colaboración innovadora, uniendo esfuerzos y creando proyectos conjuntos para hacer asequible y accesible una alimentación más saludable y sostenible para toda la ciudadanía y con precios justos para el campesinado”, tal como explica Lidón Martrat, que es la coordinadora de la Oficina.

Estos objetivos están presentes en las líneas de trabajo de las respectivas administraciones, pero, sin embargo, implican sectores y ámbitos territoriales diversos y exigen cooperación y colaboración. Ester Vidal, directora del Servicio de Economía Social y Solidaria y Alimentación Sostenible del Ayuntamiento de Barcelona, señala que “después del trabajo que cada una ha hecho en los últimos años, vimos que tenía sentido compartir avances, generar conocimiento y debate, porque solas difícilmente saldremos adelante”.